diciembre 08, 2010

Un minuto de tu tiempo...


La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos, carreteras más anchas y puntos de vista más estrechos. Gastamos más pero tenemos menos, compramos más pero disfrutamos menos. Tenemos casas más grandes y familias más chicas, mayores comodidades y menos tiempo. Tenemos más grados académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento pero menor capacidad de juicio, más expertos pero más problemas, mejor medicina pero menor bienestar.

Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reímos muy poco, conducimos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiado la televisión y oramos muy rara vez.

Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores. Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.

Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir. Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años. Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior. Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.

Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma. Conquistamos el átomo, pero no nuestros prejuicios. Escribimos más pero aprendemos menos. Planeamos más pero logramos menos. Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar. Producimos ordenadores que pueden procesar mayor información y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y menos.

Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y cortedad de carácter, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales. Hoy en día hay dos ingresos pero más divorcios, casas más lujosas pero hogares rotos. Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, moral descartable, acostones de una noche, cuerpos obesos, y píldoras que hacen todo, desde alegrar y apaciguar, hasta matar. Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega. Tiempos en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta, y en que tú puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas.

Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aquí siempre.
Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se alejará de ti.
Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un céntimo.
Acuérdate de decir te quiero a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente. Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.
Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya no estará contigo.
Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus más preciadas ideas.

Y siempre recuerda:
La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.

George Carlin

18 comentarios:

m dijo...

me enviaron estas letras en un e-mail, y ahora me toca compartirlo con ustedes, a modo de recordatorio para nuestras vidas...

toma sólo unos minutos leerlo, y espero que como a mi, les guste...

disfrútenlo...
m

Sentimientos! dijo...

hola
excelente la nota.
gracias por compartirla.

saludos

Ignacio Reiva dijo...

El vacío sólo se puede llenar con vacío. Antonio Porchia decía: "En un alma llena entra todo y en una vacía no entra nada, ¿quién entiende?" Un gran beso.

Natalia Astuácas dijo...

m holaaaaaaaaaaaaaa querida.
Espero estés muy bien.

Veo un fresco cambio en tu blog (diseño) bien por los cambios, por el viento nuevo, por la magia.

Me gustó mucho el texto, ya lo había leído no sé dónde y claro que nos hace reflexionar.

Un abrazo, cuidate mucho.
saluditos.

titodolores dijo...

me acabas de dar un pinchazo...
___ y gracias por transcribirlo..
lo necesitaba.. no me daba cuenta de todo esto. que esta tan visible!


grax

saludos! .

Marisa dijo...

Buenas reflexiones las que aquí nos dejas,
pasamos por la vida a tal velocidad que
no nos deja darnos cuenta.

Gracias por pasarte por mi xanela.

Un abrazo

Julia Hernández dijo...

Una entrada interesante, para desmenuzarla poco a poco y reflexionar. Muy buena. Un fuerte abrazo.

Mariluz GH dijo...

Gracias guapísima... siempre vienen bien estos toques de atención; y si lo hacen desde una mano amiga ¡mejor que mejor!

dos abrazos y un beso :)

Carlos dijo...

Hola m, sabias palabras y acertada descripción de un mundo cada día más confuso; estos tiempos son tan vertiginosos que todos corren como dementes pero nadie sabe para qué.

Un saludo.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.

Saludos y una abrazo.

Isabel de León dijo...

Hay cosas ciertas...pero no suelen gustarme las filosofias q solo ven el vaso medio vacio, lo malo d las cosas...

Saludos de la chica insmile.

Verónica Calvo dijo...

También recibí estas sabias palabras hace tiempo, pero nunca está de más leerlas e intentar ponerlas en práctica, que para eso están.

Besitos m, gracias por el recordatorio

Gabiprog dijo...

Por qué esa tendencia a meternos en desfiladeros cuando hay tanto horizonte por disfrutar...
Tal vez nos equivocamos en donde poner los pesos de la balanza.

Feliz dommingo.

VALENTIN dijo...

Los momentos que nos roban, no regresan, pero por eso existe el optimismo, la alegria, la sonrisa para vivir con mas calidad de vida en cada amanecer ....!

FRANK RUFFINO dijo...

Estimada M:

Un gusto siempre repasar lo que la mayoría del mundo sabe, pero pocos ponen en práctica.

Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank.

Mariluz GH dijo...

vuelvo para dejarte un enlace donde encontrarás mi felicitación -de estas fechas- para ti y tus amigos- seguidores Feliz Navidad

abrazos cálidos

Marco dijo...

ABOFETEASTE MI RUTINA! GRACIAS POR COMPARTIRLO!!

Anónimo dijo...

Excelente reflexión y por si fuera poco con mucha razón y es cierto como alguna vez escuche en una canción olvidamos las pequeñas alegrías por alcanzar la gran felicidad...