cuando mis sonrisas hagan reir a otros

hubiera sido genial si pudiera tener dotes de payaso; vestirme de colores alegres, pintarme el rostro con una sonrisa enorme, saber contar chistes chistosos, o mejor aún ponerme una pelotita roja en la nariz para gastar bromas, hacer piruetas, trucos divertidos y arrancarle una sonrisa a los que amo, al que veo pasar por mi oficina con el café en la mano por la mañana, al de la tienda del frente que siempre anda malhumorado, a la señora de ojos tristes que vende tamales en la panadería, al niño grande con el que me cruzo a diario cuando salgo a trabajar...

pero soy malísima para eso,

quisiera tener el don de mirar más allá de lo evidente y poder tener empatía cada vez que me encuentro con islas andantes, con personas que eternamente practican la “ley del hielo” o con los que viven sumergidos en sus burbujas de cristal...para poder entenderlos...

pero me ganan los supuestos, las incomprensiones, las creencias, las críticas, los juicios, un largo etcétera que puede surgir sólo por suponer y reaccionar de acuerdo a eso...

desearía robarme estrellas del cielo para regalárselas a los que andan en días negros, o embotellar luciérnagas para lanzarlas al mar pidiendo deseos ajenos...

sé que puede ser posible todo esto, hoy empieza la prueba... mientras, unas cuantas sonrisas virtuales para ustedes...